El lobo de Wall Street, dirigida por Martin Scorsese en el año 2013, cuenta en su reparto principal con Leonardo DiCaprio (Jordan Belfort), Jonah Hill (Donnie Azoff) y Margot Robbie (Naomi).
Basada en las memorias del corredor de bolsa Jordan Belfort, cuenta la historia de un joven bróker que, buscando el sueño americano en los años 80, consigue una gran fortuna a base de ambición, destreza en las finanzas y estafa. Una vida llena de éxito, lujo, prostitutas, alcohol y drogas. El ascenso millonario del apodado «lobo de Wall Street» acaba siendo investigado por el FBI, que descubre la trama fraudulenta que había detrás, terminando Belfort condenado por fraude y blanqueo de capital.
Sandy Powell (Cenicienta, Shakespeare in love , El aviador, La joven Victoria) diseñó el vestuario de El lobo de Wall Street, aunque hubo colaboraciones de Giorgio Armani, Lorenzo Caprile y otras firmas para ayudar a recrear el mundo de los yupis de los años 80 y 90 en Nueva York. El estudio de elaboración previo se basó en referencias filmográficas, fotos reales aportadas por el propio Jordan Belfort, revistas masculinas como GQ, así como el archivo de Armani para capturar la evolución de la moda y plasmarlo en la pantalla.
Leonardo DiCaprio lució sólo dos trajes de Armani en la película; el resto, al igual que los de los otros personajes, son obras de la diseñadora Powell, adaptados por Leonard Logsdail, uno de los mejores sastres Nueva York.

A la izquierda, boceto de Armani. A la derecha, imagen de Leonardo DiCaprio luciendo el traje sastre de color gris del diseñador.

A la izquierda, boceto del diseñador Giorgio Armani para la película «El lobo de Wall Street». A la derecha, el actor Leonardo DiCaprio con el traje sastre enm color azul marino.
El lobo de Wall Street abarca un período amplio y relativamente reciente: los años 80 y 90. Para percibir la evolución de los personajes y diferenciar tantos trajes de chaqueta, se recurrió a pequeños matices como la paleta de colores y el corte. Jordan Belfort comienza utilizando tonos grises y verdes, hombros anchos, chaquetas amplias y cruzadas. Conforme va ascendiendo en el trabajo, viste de forma impecable con traje sastre de raya diplomática, muy típico de los años 90. A final de esa década, coincidiendo con la caída de Jordan, los tonos se vuelven oscuros y negros.
La intención de Armani era reflejar el carácter del protagonista: chaquetas con hombros pronunciados y solapas grandes, pantalones de pinza con pliegues para parecer más alto y otorgarle unas piernas fuertes; corbatas con motivos geométricos en sus comienzos y con estampados más conservadores en los 90. En definitiva, vistiendo de Armani se recuperó el look emblemático del yupi de Wall Street y que después se convertiría en modelo de éxito.

A la izquierda, boceto de Sandy Powell y a la derecha, DiCaprio con un traje sastre con amplias hombreras: un «look» emblemático del yupi de los años 90.

A la izquierda, boceto de la diseñadora Sandy Powell que quiso reflejar el estilo colorista de la moda de la década de los 90. A la derecha, DiCaprio con una chaqueta en color lavanda.
Las líneas exageradas y los colores fuertes marcaron la época de los años 80 hasta prácticamente 1995. Y así como las modas fueron cambiando, también lo hizo el vestuario en la película:
La sastrería londinense Savile Row, y la marca de lujo italiana Brioni también visten a los actores:
Para los momentos de ocio, fuera de la oficina, se opta por ropa más sport como camisas amplias, polos y pantalones informales claros.
El estilismo de Donnie Azoff está marcado por el cambio a través del tiempo. Comienza con pantalones desteñidos y camisas imposibles, polos rosas y tonos pastel que sólo podían existir en los años 90, tirantes color lila, … Un colorido excesivo que muestra el carácter de Azoff.

Arriba de la imagen, bocetos de Sandy Powell para el personaje de Donnie Azoff. Abajo, escenas donde aparece en «El lobo de Wall Street».
El vestuario masculino de El lobo de Wall Street está marcado por corbatas de seda que también muestran una evolución, pasando de estampados geométricos a bordados plateados.

Como muestran las imágenes de arriba, una gran variedad de estampados y colores en las corbatas en «El lobo de Wall Street»
Sandy Powell contó con un gran equipo experimentado que le ayudó a vestir a los extras que encarnaban a los ejecutivos. Algunas prendas se alquilaron, otras, de segunda mano, fueron compradas en tiendas vintage. Los trajes de los ejecutivos también cambian a lo largo de la película, mostrando la imagen perfecta del yupi de Wall Street.

La diseñadora de vestuario supo captar muy bien el estilismo típico de los brokers en «El lobo de Wall Street».
Powell afirmó en una entrevista que lo que más divertido le resultó fue la creación del vestuario femenino de la película. Una colaboración especial fue la del diseñador español Lorenzo Caprile, quien elaboró, en una semana, el vestido de novia que la Señora Belfort luce en su boda, inspirado en algunas fotos antiguas. Con escote corazón, hombros al aire y falda de tul refleja muy bien el estilo la época. Para coserlo, compró un vestido en el Rastro que desmontó, reutilizando algunos materiales como perlas y cristales.
La mujer de Jordan Belfort, Naomi, encarna a la típica mujer florero, rodeada de pompa, de los años 90. Vestida con diseños de Versace, Gucci y otras firmas de lujo, y ostentosas joyas de gran tamaño que marcaron una época, su personaje evoluciona a través de la ropa: prendas ceñidas de colores llamativos al principio y tonos oscuros al final.

Escena en la que aparece Naomi con un vestido de estampado geométrico de la firma Versace, asociada a la belleza y el lujo.

Vestido de estilo chándal en color negro y ribete blanco de Versace con tirantes dorados. Las cadenas fueron el sello de identidadde la marca italiana en los 90.

El personaje femenino sufre un cambio al final del film, variando su vestuario a tonos más oscuros y sobrios, sin perder sensualidad, como en las imágenes, donde aparece Naomi con vestido corto de escote con transparencias

Joyas más pequeñas y menos llamativas al finalizar la película. En kla imagen, la protagonista con pendientes negros y ribete dorado.

Si algo carazteriza a Naomi es su discrección al final de la película. En la imagen, con pendientes pequeños.
En la época de excesos que se refleja en El Lobo de Wall Street, no pueden faltar piezas icónicas de lencería de los años 90: desde los ligueros y corsés, puestos de moda por Jean Paul Gaultier, que llevan las prostitutas en la película, a los seductores camisones de satén que luce Naomi.

Escena de «El lobo de Wall Street» donde aparece Naomi con camisón de seda en color negro y bordado beige.
En general, la mujer aparece vestida acorde con una época que marcó un estilo: ropas ochenteras, vestidos estampados y trajes en la oficina.
A lo largo del film se pueden ver prendas para dormir masculinas, como pijamas de seda o la bata con motivos geométricos de Belfort, simbolizando la riqueza en la que se mueven los personajes.
Era una época de gran prosperidad en Estados Unidos, representada en los complementos que portan los actores. Se emplean firmas asociadas al lujo y glamour: mocasines de Gucci, relojes de la marca suiza Tag-Heuer, gafas Ray Ban e incluso el típico polo de Ralph Lauren.
Mientras que los relojes suelen pasar desapercibidos en el cine, Scorsese les dotó de protagonismo en una escena, cuando Belfort termina un discurso para motivar las ventas y termina lanzando un reloj de 40.000 dólares a sus empleados. Un juego de oro y tiempo que el director refleja a cámara lenta.
Jordan Belfort y Donnie Azzof muestran distintos modelos de gafas de la compañía americana Ray Ban, adaptándose a las distintas épocas en las que se desarrolla la película.

Los mocasines «horsebite» de Gucci, todo un icono en el calzado del hombre. En la imagen, de color blanco.

La firma Nike también está presente en «El lobo de Wall Street». En la imagen, Jordan Belfort con zapatillas de la marca estadounidense.

En la imagen, el actor Leonardo DiCaprio como Jordan Belfort vistiendo polo de la firma Ralph Lauren.
Todo un derroche de riqueza, lujo y ostentación que marcaron un período en la historia más reciente de nuestros días y que, gracias a El lobo de Wall Street, nos ha recordado unas décadas tal vez añoradas.
¿Os gustaría que volviera la moda de los años 90?
Texto: Lola Delgado Pozo
Fotos: Mary Cybulski, Paramount Pictures, Metropolitan FilmExport
https://retalesdeunidilio.wordpress.com/2014/04/22/el-lobo-de-wall-street/
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