[Este artículo contiene spoilers]
El año pasado, el actor Bradley Cooper sorprendía debutando como director en la nueva adaptación de Ha nacido una estrella (A star is born, 2018). Esta cuarta versión presenta una historia renovada, idónea para un público del siglo XXI, realizada con una ambientación, estilo y música contemporáneos.
Jackson Maine (Bradley Cooper) es una estrella de música country cuya vida personal naufraga en un océano de alcohol y drogas. En medio de la tempestad, una aspirante a cantante, llamada Ally (Lady Gaga), se cruza en su camino. A medida que el amor crece entre la pareja, sus carreras profesionales toman un rumbo diferente.
Para este nuevo remake de Ha nacido una estrella, Cooper contó con la colaboración de Erin Benach en la creación del vestuario, todo un reto para la diseñadora, cuando aún perduran en el imaginario colectivo los estilismos de Judy Garland en la cinta del año 1954 o de Barbra Streisand y Kris Kristofferson en la versión de 1976.

La diseñadora Erin Benach durante la exhibición “Art of Motion Picture Costume Design”.
La principal premisa de Erin Benach para idear el vestuario de Ha nacido una estrella fue obtener una apariencia atemporal, además de seguir las especificaciones del director, Bradley Cooper, que pretendía evitar cualquier distracción al espectador con la ropa con el fin de mostrar mejor las emociones de los personajes.
Mientras el cantante Jackson Maine goza de éxito en su carrera musical, su vida detrás de los escenarios hace aguas en una lucha constante contra sus adicciones.
Bradley Cooper preparó su interpretación para la película inspirándose en Eddie Vedder, líder de la banda Pearl Jam, cuyos estilismos guardan cierta semejanza con los de Jackson Maine en Ha nacido una estrella. En una de las primeras adaptaciones de vestuario para Cooper, Erin Benach probó en capturar el estilo de Jim Morrison, vistiendo al actor con pantalones de cuero, camisa salvaje y botas occidentales; pero, finalmente, guiada por estilo músical del personaje, la diseñadora optó por un aspecto sencillo y despreocupado.
Todas las prendas de Jack fueron hechas a medida por el departamento de vestuario; un trabajo minucioso, teniendo en cuenta que, por ejemplo, para fabricar el sombrero cowboy idóneo probaron más de 150 piezas. Los tejidos gruesos empleados en el atuendo acentúan el aspecto demacrado del protagonista, y su estilo inalterable — pantalón vaquero y camisa— revela el estancamiento vital que atraviesa.

En ocasiones, el vestuario de Jack se asemeja al del cantante Eddie Vedder, figura en la que Cooper se inspiró en la preparación del personaje de «Ha nacido una estrella».

Todo el vestuario de Jack, prendas y accesorios, fue confeccionado desde cero por el departamento de vestuario.
Otro de los desafíos para el equipo de vestuario de Ha nacido una estrella fue encontrar una identidad propia para el personaje de Ally, huyendo así de cualquier recreación de Lady Gaga, célebre por sus excéntricos estilismos. El tándem de vestuario y maquillaje logra liberar a la protagonista de la película de cualquier artificiosidad, siendo la naturalidad su principal seña de identidad.
Ally es una joven luchando por el sueño de convertirse en cantante. Su primera aparición en pantalla la hace con el uniforme de camarera, una profesión eventual que detesta. El atuendo encorsetado refleja la incomodidad del personaje, una situación cambiante cuando, terminada su jornada laboral, camina por un callejón oscuro tarareando la canción Somewhere over the rainbow. En ese instante, Ally es ella misma, haciendo lo que más le gusta: cantar; la diseñadora de vestuario libera al personaje mostrándolo con camisa blanca holgada por fuera y mangas remangadas.

El atuendo ceñido e incómodo de Ally revela el enfado y malestar del personaje con un empleo que odia.

Tras su jornada como camarera, la camisa que Ally saca por fuera mientras camina y las mangas remangadas indican el control sobre lo que sabe y le gusta hacer: cantar.
Una noche, Jack entra en un club de Drag Queens, quedando fascinado por la voz de Ally, que trabaja como cantante en el local. Jack emplaza a la joven para verse después del espectáculo y el flechazo entre ambos surge al instante.
Inicialmente, para la escena de la actuación, Erin Benach planificó una apariencia más extravagante en Ally, con un conjunto de patrón de diamantes de imitación y medias de rejilla, pero, tras advertir la iluminación rojiza y brillante de la atmósfera, el equipo decidió cambiar en el último momento el atuendo, eligiendo un sencillo vestido lencero que logra acentuar el magnetismo del personaje, captando la atención de Jack.
Tras la figura que Ally interpreta cada noche en el club se esconde una chica frágil. En su cita posterior con Jack, la joven viste de manera sencilla, con vaqueros, camiseta y cazadora de cuero, esta última pieza ejerciendo de armadura de la que sólo se desprende tras haber revelado sus inseguridades a Jack.

Entre lentejuelas y luces rojas del club, el sencillo «sleep dress» de Ally logra llamar la atención de Jack.

Para cubrir los temores e inseguridades del personaje, una chaqueta de piel funciona como coraza. Una vez que se sincera ante Jack, Ally se despoja de la prenda.
Jack invita a Ally a uno de sus conciertos, pero ella se niega. Finalmente, la joven abandona el trabajo de camarera tras un enfrentamiento con su jefe y decide asistir al show. Sobre el escenario, el cantante le propone interpretar a dúo una canción compuesta por ella. Tras el éxito obtenido ante el público, Ally lo acompaña en su gira por Arizona, la tierra natal del músico.
La interpretación del tema Shallow encarna un punto de inflexión en Ally. Para su presentación ante el mundo, la diseñadora elige un atuendo corriente formado por camiseta de algodón y pantalón de rayas; el logo de un águila con las alas abiertas sobre la camiseta alude a la liberación del personaje, que abandona todo por decisión propia para seguir a Jack, asumiendo el riesgo de cantar sin ningún artificio o disfraz.

El símbolo del águila representa la libertad de Ally y su osadía al lanzarse a cantar ante el público.
Cuando Jack visita la plantación donde creció observamos cómo abandona los colores oscuros en el vestuario por primera vez: la camisa de color beige, mimetizada con el paisaje, lo vincula a la tierra familiar. El empleo de una tonalidad más nítida evidencia el buen estado en su relación con Ally, en un momento en el que el cantante se mantiene sobrio.
Aunque la historia de amor se afianza entre la pareja, el contraste de colores divergentes en sus prendas a lo largo de la película revela la dirección tan dispar que tomarán sus trayectorias personales y profesionales.

Colores nítidos afianzan el deseo de Jack de encontrarse a sí mismo: su tierra y sin los efectos del alcohol.

El color en el vestuario de cada uno de los protagonistas, en continuo contraste a lo largo de la película.

Los tonos oscuros en Jack y los nítidos en Ally evidencian el distanzamiento en sus trayectorias vitales.
Ally comienza su ansiado sueño como cantante uniéndose a la gira de conciertos de Jack, adaptándose al estilo de Rock Country de su novio con prendas compradas en tiendas de segunda mano de las ciudades que visita. La diseñadora recorrió establecimientos vintage de Los Ángeles y Long Beach, donde adquirió auténticos tesoros de los años 70 y 80, como una camisa floral abotonada y un traje azul de encaje blanco y flecos.
El tema al piano Always remember us this way representa un momento estelar en la película, donde, por primera vez, Ally se enfrenta a una actuación en solitario. Benach creó una pieza enteriza con una carga significativa en el color blanco, revelando el dominio de la joven sobre el escenario.

Durante la gira de conciertos por Arizona, Ally adapta su estilo natural de Los Ángeles al de Jack, con un toque «western-country».

Varias piezas fueron compradas en tiendas «vintage» de Los Ángeles y Long Beach.

Erin Benach ideó un mono de color blanco con coloridos bordados en la parte delantera para el tema «Always remember us this way».
El talento de Ally es descubierto por Rez Gavron, un importante representante artístico que comienza a modelar una nueva imagen para la cantante. El despegue de la carrera musical de la joven se ve empañado por la actitud de Jack, hundido cada vez más en su adicción. La estrella del country ve en su novia una tabla de salvación y la pareja contrae matrimonio.
Erin Benach logra proyectar visualmente las etapas de los protagonistas de Ha nacido una estrella a través de la ropa, siendo Ally el personaje que experimenta una transformación estilística más evidente, en la que se muestra la evolución del anonimato a una estrella de la música.
El departamento de vestuario de Ha nacido una estrella tuvo acceso a los archivos y el armario de Lady Gaga. Erin Benach escogió del guardaropa de la artista una chaqueta transparente bordada con motivos de terciopelo para la escena del estudio de grabación; la diseñadora añadió al look un collar de cuentas multicolor, comprado por 3 dólares en Santee Alley, ubicado en el distrito de moda de Los Ángeles.
La pedida de mano tiene lugar en las horas más bajas Jack. Aunque el color del vestuario de la pareja continúa siendo discordante, cobra interés el regreso de Jack a los tonos nítidos: el color blanco de la camisa revela el deseo del cantante de huir de su particular infierno. Durante la boda, los personajes lucen por primera vez tonos afines, logrando un equilibrio entre la pareja. Erin Benach cedió su propio vestido de novia para las escenas de la ceremonia nupcial en la película.

Una de las prendas personales de Lady Gaga fue utilizada en la película «Ha nacido una estrella».

El blanco en Jack potencia la transmisión de confianza a Ally tras una recaída.

El vestido de novia de Ally, con tejido de encaje de guipur, fue un préstamo personal de la diseñadora Erin Benach para la cinta.
Además de la transformación física, la nueva estrella del pop incorpora baile en las actuaciones. Antes del rodaje, Benach observó los ensayos de Lady Gaga con su coreógrafo con el fin de adaptar el vestuario a los movimientos de los bailarines. La diseñadora integró el estilo hip hop de las Fly Girl de la década de los 90 y del trío Destiny’s Child para la interpretación en un célebre programa de televisión del tema Why Did You Do That.

Erin Benach estudió los movimientos de baile previos al rodaje para diseñar la ropa de Ally y su grupo de bailarines.

El estilo del mítico grupo «Destiny’s Child» (izda.) fue fuente de inspiración para crear el vestuario de Ally (dcha.) en su camino hacia la fama.
El ascenso profesional de Ally es meteórico, ganando uno de los galardones más prestigiosos de la música: el Grammy como artista revelación. Jack, devastado por el consumo de alcohol y drogas, ofrece un espectáculo bochornoso durante el discurso de Ally.
La cantante, convertida en toda una estrella, comienza a vestir diseños de las principales casas de moda. Para la escena de la gala de los Grammy, originariamente se diseñó un modelo asimétrico de color negro, adornado de cristales y lentejuelas, pero en el último momento, Lady Gaga sugirió usar un vestido dorado creado por Gucci que la hace resaltar sobre el escenario. La firma italiana confeccionó un duplicado de la pieza en pocos días para poder rodar las escenas posteriores que tienen lugar en la ducha.

La firma de lujo Gucci creó el vestido dorado con volantes que Ally luce en la gala de los premios Grammy.
Jack inicia una intensa rehabilitación en el centro de desintoxicación. A su salida, Ally cancela una gira europea para estar junto a su marido, que es acusado por el mánager de estar arruinando la carrera musical de su mujer. La idea de ser el responsable de la decisión de Ally lo atormenta, de manera que toma la decisión de acabar con su vida.
Tras el suicidio, Ally aparece sobre el escenario interpretando I’ll never love again, una conmovedora canción escrita por Jack para ella antes de morir.
En esta última parte de la película, el recorrido emocional de Jack se hace patente a través del color de su ropa — negro en el momento que acepta su alcoholismo, blanco en su proceso de rehabilitación— y siguiendo la estela anterior, Erin Benach emplea la fórmula de tonalidades dispares entre la pareja, evidenciando el diferente rumbo que toman sus vidas. La escena con el protagonista completamente vestido de oscuro alude al trágico suceso.

Colores completamente opuestos en el vestuario revelan las diferentes fases emocionales de Jack.

En pleno proceso de desintoxicación, el color de vestuario en la pareja continúa en contraste, alegoría de sus destinos finales.

Erin Benach emplea el color negro, asociado a la muerte, en el atuendo de Jack para insinuar su trágico final.
Transmitir al espectador la emoción del momento, además de capturar la belleza del estrellato de Ally, fue la intención de Erin Benach para una de las escenas más conmovedoras de la cinta, concibiendo un vestido de color azul cian discreto y elegante para la protagonista. El diseño está inspirado en el icónico traje de color aguamarina creado por Edith Head para Grace Kelly en la ceremonia de los premios de la Academia del año 1955, uno de los más caros de la historia de los Oscars: se cree que la legendaria diseñadora adquirió el tejido de satén francés por valor de 4000$ de la época.

El color del vestido creado por Benach realza la figura de Ally sobre un escenario sombrío.

El vestido con el que Grace Kelly recogió su premio Oscar en 1955 (izda.) fue inspirador para idear el atuendo de Ally en su emotiva actuación final (dcha.)
Ha nacido una estrella es un claro ejemplo del laborioso trabajo —no sólo se trata de comprar prendas al azar— que hay detrás para idear el vestuario en una película de ambientación contemporánea. Erin Benach consigue transmitir emotividad en cada escena combinando piezas creadas por el departamento de vestuario con otras vintage y firmas de lujo.
Texto: Lola Delgado Pozo.
Fotos: IMDb, Vanity Fair, footwearnews.com, screenmusings.org, pinterest
https://retalesdeunidilio.wordpress.com/2019/08/12/ha-nacido-una-estrella
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Enhorabuena.
Me encanta todo lo que públicas.
Un saludo
¡Gracias Concha!
Lola, ¡qué maravilla de artículo! Se disfruta por el exhaustivo trabajo de documentación, el análisis minucioso, los ejemplos bien traídos de la película y las referencias intertextuales que enriquecen lo que dices. Una delicia leerte. Como siempre. Un saludo cordial.
¡Gracias Santi! 🙂