Midnight in Paris fue la película sorpresa del año 2011 y no es para menos. Verla es como colarse en un sueño y tener la certeza de que cualquier tiempo pasado fue mejor. El director Woddy Allen nos transporta al París mítico de los años 20, a la ciudad que fue, durante esa década, capital del arte y la cultura.
Gil Pender (Owen Wilson) es un guionista de cine y escritor frustrado que viaja a París con su prometida antes de su boda. Sueña con vivir en la ciudad de la luz y cree que allí podrá hallar la inspiración para escribir la novela que está preparando, tal como otros escritores la encontraron en esta ciudad. Inez (Rachel McAdams), su novia, es una chica de clase acomodada que no comparte las ilusiones de Gil y desea establecerse en Nueva York.
En una de las salidas de la pareja, Gil, de camino al hotel se pierde. A medianoche, un coche se para invitándole a subirse. Es cuando comienza un viaje por el tiempo hasta los años 20. Una pasarela de artistas desfila ante un atónito Gil que no sale de su asombro al ver a los autores que tanto admira, junto a otras figuras importantes de la época: el matrimonio Fitzgerald, Ernest Hemingway, Man Ray, Gertrude Stein, y los españoles Luis Buñuel, Pablo Picasso, Salvador Dalí y Juan Belmonte.
Pero, ante todo, Gil queda prendado de la bella Adriana de Burdeos (Marion Cotillard), a quien ve como su alma gemela. Con ellos también nos trasladamos a otro tiempo, a la Belle Époque, el período anhelado por Adriana y en el que desea permanecer.
Cuando Gil regresa a la época actual ya no es el mismo y decide quedarse en París…
No es la primera vez que Woody Allen cuenta con la diseñadora española Sonia Grande (Los otros, Magia a la luz de la luna, Vicky Cristina Barcelona, A Roma con amor ) para la elaboración del vestuario de sus películas. Un trabajo muy bien realizado que conjuga la moda actual con las tendencias de los años 20.
Desde el comienzo de la película nos damos cuenta de que las personalidades de Gil e Inez son muy diferentes, al igual que el atuendo que viste cada uno de ellos.
El ambiente de la película, en general es muy retro: el personaje de Gil es como una reencarnación del actor Woody Allen: chaquetas de tejido tweed, pantalones y camisas sport en tonos marrones, verdes o grises. Sonia Grande, según afirmaba en una entrevista, utiliza la moda como una herramienta de comunicación y piensa en el desarrollo de cada personaje, sus acciones y desplazamientos. Esto ocurre con el protagonista: al inicio, utiliza tonos semejantes a los de su prometida, con prendas de colores lisos; cuando emprende su viaje al pasado predominan las camisas y chaquetas de cuadros, recordando sus añorados años 20. Un detalle a tener en cuenta es que en su regresión temporal siempre lleva americana.

A la izquierda de la imagen, Gil con chaqueta gris, un color muy utilizado para este personaje de Midnight in París

El color del vestuario de Gil también se asemeja al de las dos mujeres que aparecen en el film en la época actual y que comparten la nostalgia por París: la guía del museo (Carla Bruni) y Gabrielle (Léa Seydoux)

Gabrielle es una vendedora de discos antiguos que adora la música de Cole Porter, afición que comparte con Gil Pender, al igual que el color de sus prendas

Chaquetas de tweed con cuadros. En la imagen, Gil esperando al coche que lo llevará a su época predilecta: los años 20
La ropa masculina que utiliza Grande para la los artistas de los años 20 no difiere mucho de la moda actual, asegurándose de que Gil se adapte muy bien al ambiente recreado y confirmando el dicho de que » la moda siempre vuelve».

El escritor F. Scott FitzGerald interpretado por Tom Hiddleston, con traje de tres piezas muy de moda en esa época

Otro artista que aparece en Midnight in París es el pintor Pablo Picasso (Marcial Di Fonzo Bo) siempre ataviado con chaqueta y sin corbata
Los dos personajes femeninos principales de Midnight in Paris representan dos mujeres y estilos diferentes. Inez es una chica joven rica de familia acomodada que conoce las tendencias. Woody Alen y Sonia Grande querían vestir a este personaje de forma contemporánea y para ello utilizaron firmas de lujo actuales como Dior, Isabel Marant, Chanel y Hermes. Inez sabe vestir ropa cómoda en sus visitas diurnas y vestidos elegantes cuando la ocasión lo requiere, y siempre con telas naturales. Los complementos siempre son de firmas de lujo francesas.

Al comienzo de la película, Inez lleva vestido camisero con cinturón. El bolso es de Chanel y lo luce en varias ocasiones a lo largo del film

En su visita a Versalles, Inez escoge un vestido camisero de color blanco con cinturón y alpargatas de cuña que le dan un aire juvenil

Combina las camisolas con pantalones vaqueros pero no se desprende del cinturón. En la imagen, con sandalias de tacón.

La actriz Rachel McAdams en el set de rodaje. El bolso antes mencionado, de la firma Chanel con correa de cadena

Detalle de la chaqueta de la firma francesa. Utilizando estas marcas, Sonia Grande ha querido reflejar que Inez es conocedora de las tendencias de moda

Inez también elige prendas elegantes para salidas especiales, como este vestido negro de lunares blancos

Inez, de nuevo con vestido camisero con una tonalidad más oscura para la noche. El bolso es Hermes Constance
Adriana de Burdeos es romántica y soñadora. Como musa de los grandes artistas de su tiempo, irradia elegancia y feminidad. Para Grande fue una tarea complicada encontrar ropa adecuada para este personaje. Despúes de una intensa búsqueda en tiendas de antigüedades y boutiques de París, los tres vestidos que luce la actriz Marian Cotillard se compraron en anticuarios. Grande, a petición de Woddy Allen, tuvo que cortar el largo de los vestidos aunque con eso no se ciñera estrictamente al estilo de la época.
Cuando vemos el primer vestido de Adriana en color negro y bordado en forma de mariposa, nos damos cuenta de que Gil ha entrado en los locos años 20.

Con la aparición de Adriana y su vestuario, el espectador entiende el salto temporal que ha experimentado Gil

El vestido negro que luce Adriana lleva bordada en la parte delantera una gran mariposa de lentejuelas, en una época donde los adornos y apliques eran habituales en la vestimenta femenina
La segunda pieza que luce es un vestido blanco con falda plisada, plasma muy bien la silueta de la época, al igual que los brillos y apliques, propios de los años 20, del vestido dorado que la musa luce en su última aparición, cuando decide quedarse en la Belle Époque.

Tercer y último vestido que exhibe Adriana, una prenda muy importante en la narración de la película, ya que, hay un antes y un después en la vida de Gil en esa parte del film
En general, en el vestuario femenino se aprecia los principales rasgos de la moda de esa época con vestidos sueltos, siluetas poco marcadas y cinturas bajas. Mucho brillo para las fiestas nocturnas.

Zelda Fitgerald junto a Adriana. Ambas con vestidos sueltos, los años 20 simbolizaron la liberación de la silueta femenina.

Quizá la secuencia más importante de la película es la del Moulin Rouge, cuando Gil y Adriana dan el salto a la Belle Époque. Ella decide quedarse en ese período porque es su época predilecta
Midnight in París alimenta la fantasía del espectador por sus personajes y por el vestuario aparentemente sencillo y cuidado que sirve para ambientar una ciudad fascinante y embriagadora como París.
Texto: Lola Delgado Pozo
Fotos: Sony Pictures Classics
https://retalesdeunidilio.wordpress.com/2014/07/02/midnight-in-paris/
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